Ayer, por un descuido tonto, me tomé dos pastillas en vez de una, de uno de los medicamentos que tomo para el dolor.
Durante toda la mañana me notaba somnolienta, adormecida, pero muy bien, sin dolor, pude levantarme (por cierto, pude ducharme por fin).
Después de comer fui a echarme la siesta y nada más apoyar la cabeza en la almohada me pasa un flash por la mente donde puede verme a mi misma tomando el doble de ¡opiáceos!. Automáticamente “pin”- ojos como platos y desvelada completamente.
Decido leer el prospecto a ver qué tengo que hacer. Desenrollo ese pedazo de papel que cabe en una cajita pero desenvuelto sirve como toalla de baño. Busco los efectos adversos donde, entre otras cosas, pone que puedo quedarme dormida y no despertar (o algo así). Me remite a buscar donde pone “qué hacer en caso de sobredosis” punto 3. Doy vueltas a la toalla de baño, no lo encuentro, desenrollo más, me fijo bien. El punto 3 está después del 2, no puede tener mucha pérdida. ¡Por fin lo encuentro! Indica que si puedo primero contacte con mi médico – no puedo porque hoy no tiene consulta hoy. Que acuda a mi farmacéutico en segundo lugar – llamo a la farmacia y pregunto por la chica con la que tengo confianza. No ha llegado todavía… Tercera opción: que llame a un teléfono que indica el propio prospecto. Eso hago. Explico lo ocurrido y me preguntan, entre otras cosas, si tengo alucinaciones...
Después de todo el sufrimiento que tenía hasta llegar ahí me salió una sonrisa, porque si después de todo lo que llevo pasado, sólo me falta ver elefantes amarillos volando por el techo de mi habitación, eso sería lo menos grave para mí, jajajaja.
Le digo que no, que somnolencia todo el día, le quita importancia al tema, me indica lo que debo hacer y ¡chimpún! Todo mi sufrimiento se desvaneció en cinco minutos de llamada. Ahora sí, toda la tarde despierta por si lo del prospecto era verdad y ya no me despertaba.
Ha funcionado, es el día siguiente y estoy escribiendo esto. Estoy viva, jajaja ¡Feliz Miércoles!
Gracias por leer hasta aquí.
¿Te resuena todo esto que te cuento? ¿Te resulta difícil controlar tu mente, tus pensamientos? ¿Qué opinas de todo esto? Un beso!